El ozono es empleado para tratamientos de adelgazamiento. Los resultados que se pueden observar en estos tratamientos son muy efectivos, ya que el ozono, entre sus variadas propiedades, colabora con la reducción del peso, con la quema de la grasa localizada y con la eliminación de la celulitis contribuyendo de esta forma a la obtención de un cuerpo más moldeado.
Esto consiste en aplicar ozono mediante una aguja muy delgada en la zona del cuerpo donde haya grasa localizada, previamente a una buena limpieza de la piel en dicha zona. Cavitación, masajes reductores, maderoterapia, electroestimulación, carboxiterapia, enzimas biológicas y masoterapia.